La digitalización es una de las tendencias clave en el presente y en el futuro del trabajo.
Los recursos humanos son ya, una parte fundamental para que empresas, organizaciones y trabajadores se adapten a los cambios.
La digitalización incrementa la tendencia a flexibilizar el trabajo en materia de horarios y lugares (teletrabajo), y ofrece nuevas posibilidades a la actividad por cuenta propia y a la conciliación de la vida laboral y familiar, además de generar nuevos sectores de actividad.
En su reciente libro “Humanos y robots” empleo y condiciones de trabajo en la era tecnológica”, publicado por la Editorial Bomarzo, Maria Luz Rodríguez Fernandez sostiene que, ante los desafíos de la revolución tecnológica es esencial la formación
para el empleo, dado que es mediante ella como puede hacerse realidad la formación de la fuerza del trabajo, con la finalidad de ir adecuando sus competencias a los requerimientos cambiantes del trabajo.
La autora de este magnifico libro, que se ha convertido en referencia afirma que, para la empresa la formación es fundamental para poder contar con la fuerza de trabajo necesaria para adaptarse ellas mismas a las exigencias de la economía digital y poder competir con eficiencia en el correspondiente mercado. Con ello expresa una idea que es clave: la formación de la fuerza de trabajo para que se ajuste a los desafíos de la revolución tecnológica debe entenderse como una tarea compartida de individuos, poderes públicos y empresas, pero donde estas ultimas deben tener un papel protagonista porque es su propia competitividad la que está en juego.
Cierto es que todavía queda en este terreno un camino por avanzar.
El cambio estructural digital quizá no genere una modificación sustancial en los niveles de empleo, pero sin duda, si que afectará, a la estructura del mercado laboral, en cuanto a la distribución de puestos de trabajo según profesión, sector y calificación.
La formación y capacitación profesional intensa es un componente esencial para el trabajo de hoy y mañana.