El estudio realizado por Alejandro Inurrieta, Doctor en Ciencias Económicas y perteneciente al Consejo Asesor de la Fundación.
El estudio subraya la idea de que la globalización actual propicia entornos más productivos y competitivos, lo que requiere recursos humanos cualificados para afrontar los retos del desarrollo. Con la educación superior y la formación profesional como actores importantes en la formación de profesionales competentes, con conocimientos, criterios técnicos, actitud, habilidades y valores, eficacia, eficiencia y competitividad.
Señala también que la formación debería ser un recurso accesible a todos los trabajadores, parados o en activo; debe ser gratuita, disponible, autoformativa, impulsora social y económica y por ser trascendental para el desarrollo de los países, por la globalización económica, sugiere una distribución adecuada de recursos para impulsar productividad y generación de conocimiento.